sábado, 4 de julio de 2015

El gran Julio de Becerrea

Julio no lo sabe,... pero es  Brian Boru




Julio entra en mi casa para conocer a mi hija. 

Y esperándolo desde el salón oímos su saludo  desde el pasillo del ascensor. estoy emocionado de tenerlo en casa, pues es una persona entrañable. y forma parte de mi historia universitaria.

Conozco a julio con mis 20 años en un invierno de poca luz. Finalizando un día de clases de fruticultura cruzo el ajetreo de fontiñas en bicicleta, subo a casa y me encuentro una visita.
Pero esta persona de la que nunca había oído hablar  no se encuentra en el salón como seria de esperar en caso de un desconocido. Julio esta hablando con francis , tumbado en la cama de este mientras francis le sigue la conversacion en el escritorio....la habitación parece una cámara de gas.

Al rato noto que es un chaval arraigado, habla un gallego cercano. Es de Becerrea  y este a sido , para mi  su apellido desde aquella.

Julio después de besos, abrazos y resoplos tiene a mi hija en brazos. no duda un segundo en cojerla cuando se la ofrezco. esquivando esa neura tan habitual de "Es que no se como cogerlos,... ". Julio sin embargo coge a mi hija, modula la voz para hablarle y le hace muecas


En esa habitación en la que nos conocimos, nos peleamos....

No se como ni por que le agarre la cabeza a julio, (probable mente influyo la nube de humo de la habitación). me lanzo a la cama de un giro de cuello igual que un toro. creo que por el aire reflexioné acerca de la necesidad de agredir a alguien de becerrea.

De julio sabia poco en aquel entonces. Paraba por "o botixo", un bar por debajo de la de "aquellas" Carrero blanco, actual fontiñas. Un bar que por su empinada cuesta se salia un poco de la ruta de bares de la majestuosa Fontiñas. El secreto quizás es que el vivía en frente.

Disfrutar de la conversacion fresca de julio era complicado. Siempre lo encontrabas de camino a algun lado, o jugando al Tute en la cafeteria de la universidad. Este ultimo era el unico momento en el que lo veias serio y este talante contrastaba tanto con su personalidad que siemrpe daba la impresion de estar enfadado.

Lo mas habitual era cruzarte con julio y que parara unos minutos contigo y despedirte de el sonriendo o casi riendo. Destaca, entre estos encuentros, el brevisimo que tuvo lugar una noche. Julio encabezaba una cuadrilla de cuatro o cinco y con una chupa de cuero de la que casi arrastraba el cinturón por el suelo, se acercaba andando con el cuerpo desplomado hacia adelante y con una sonrisa nerviosa movía el cuello a todos los lados , como con una ilusion especial.

Al grito de  -Julio Onde vas¡¡¡¡. Giró el cuello riendose y respondió  -a comprar un trivial¡¡¡. y se descojonó rematando.- de punto!!. Y con esta frase dieron un giro todos y se metieron en un 24h. .Serian las tres de la mañana. Solo con eso me fui de buen humor para casa.

Hoy desde mi sofá, julio, como siempre , nos regala un pedazo de su historia. Hablándonos de un familiar de León que acabo su trayecto por este mundo viviendo con ellos en becerrea. Julio describe a su ser querido moviendose entre el gallego y el castellano dependiendo del talante y la fuerza que quiera expresar. El resultado es un trozo de recuerdo. Un sentimiento salido del corazón que te hace, no solo entender la cercanía de esta persona con la familia , sino sentir su falta.

Julio ataja sentimientos antes de que la historia nos entristezca. Esboza su sonrisa de Joquer apuntando hacia mi hija. Y le dice chispeante: -Verdad pequeñita¡¡¡
Iria ríe, y nuestro corazón se alegra.
Seguimos hablando....

La cercanía de Julio no se queda solo en maquillajes. Una vez, mucho tiempo ha, volviendo de una cena de incendios forestales, mi coche insistió en apagarse por la autovía. Y yo insistí en arrancarlo con la propia inercia que le restaba. El resultado de esa rotura de correa de transmisión fue que aplaste completamente todas las válvulas contra los pistones.. vamos destroce la culata.

De vuelta a lugo el propio gruista me convenció para que lo llevase a su taller, en base a un precio inicial que con el paso de los días fue creciendo hasta que se salio doscientos euros fuera de mi presupuesto. y en el taller no  me dejaban llevar el coche a la espera de cobrar.  Se me ocurrió llamar a Julio y pedirselos

Si os fijáis es un poco extraño pedirle dinero a alguien que tratas de forma poco frecuente. y lo mas probable seria queme pudiese alguna escusa. Y esto estaba meditando después de llamarlo cuando aparco delante Julio con un Fiat blanco que de aquella conducía.

Julio bajo acompañado de un amigo y me dejo el dinero. Durante muchos años pensé que el amigo venia a hacer de testigo, cosa que me parecía lógica.

Como pedir dinero me da una vergüenza horrible, estuve un buen rato dándole explicaciones a julio acerca de mi situación, del cabrón del taller, de la mierda de las culatas de los renault 11. Lo único que me pidió Julio fue la fecha en la que se lo podia devolver....y que no me preocupara... y desapareció con su amigo en el fiat 1

Una semana después cobre el finiquito de incendios y me acerque por la cafetería de la politécnica a devolverle el dinero. Vi desde la puerta que estaba jugando al tute con el mismo chaval con el que había venido. me senté con ellos y le devolví el dinero cotandolo delante.... El solo me dijo que no le hacia falta hasta la fecha que habíamos acordado. No le entretuve mas... estaba jugando.

Julio nos cuenta que tiene un nuevo trabajo, y se trata de un trabajo en cuadrilla que le va a dar bastante estabilidad. Una persona tan sociable sin duda se debe encontrar bien trabajando con gente . pero es que además Julio se ha pasado media vida trabajando en cuadrillas de incendios. En un principio con peón. Época de la que no me corresponde saber nada pues fue antes de aquella primera conversacion en esa habitación llena de hum. Mas tarde su trabajo en incendios fue de técnico y allí destacan dos historias en su curriculum como orador

la primera y las mas desternillante, es en la que se tiene que poner de acuerdo por radio con un capataz da costa da morte y cansado de no entenderse le sugiere que hablen los dos en un idioma que se puedan comprender.

Pero sin duda su historia mas intensa, o la que mas me hubiese gustado vivir en persona es su periplo canario.
Julio trabaja en la gomera una campaña de incendios y vuelve al finalizar el verano completamente moreno, con coleta y con un optimismo especial. No para da hablar del "Roque de los muchachos" de lo guapas que son las mujeres de lo bien que se esta etc etc.

Sospecho, por lo que se adivina en facebook, que julio es un tecnico cercano, de mano izquierda, de dejar cancha. No para de salir en fotos rodeado de toda la cuadrilla... un crack

Se acerca la hora en la que tenemos que bañar a la niña, y julio anuncia su despedida.

Tal y como dijo julio a la entrada de aquella oposicion de la diputación (en la que esperábamos 400 para examinarnos por 8 plazas). " lo importante es no mancarse"


Es un honor tenerlo en casa.
Me despido de julio con mi hija en brazos y mi mujer a la cintura. El gira todo el cuerpo sobre un pie y desaparece doblando el pasillo


recordando a Joaquín sabina
"...gente, que para hacer poesía,
 solo tenia que mover los labios"

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